1. El comercio justo es una forma alternativa de comercio promovida por varias organizaciones no
gubernamentales, por Naciones Unidas y por movimientos sociales y políticos (como el pacifismo y
el ecologismo) que promueven una relación comercial voluntaria y justa entre productores y
consumidores. Los principios que defiende el comercio justo son:
• Los productores forman parte de cooperativas u organizaciones voluntarias y funcionan
democráticamente.
• Libre iniciativa y trabajo, en rechazo a los subsidios y ayudas asistenciales (de allí la frase
del comercio justo: «Comercio, no ayuda»).
• Rechazo a la explotación infantil.
• Igualdad entre hombres y mujeres.
• Se trabaja con dignidad respetando los derechos humanos.
• El precio que se paga a los productores permite condiciones de vida dignas.
• Los compradores generalmente pagan por adelantado para evitar que los productores
busquen otras formas de financiarse.
• Se valora la calidad y la producción ecológica.
• Respeto al medio ambiente.
• Se busca la manera de evitar intermediarios entre productores y consumidores.
• Se informa a los consumidores acerca del origen del producto.
• El proceso debe ser voluntario, tanto la relación entre productores, distribuidores y
consumidores.
Es favorable a la libertad de comercio en iguales condiciones es decir abolir las restricciones
discriminatorias a productos provenientes de países en desarrollo, desde materia prima a
manufacturas o tecnología. Así se evita la discriminación y el proteccionismo. Intenta también
evitar las grandes diferencias entre el precio que pagan por un producto los consumidores del
primer mundo y el dinero que se les paga a sus productores en el tercer mundo, además de evitar la
explotación de los trabajadores. Además, esto contribuye a compensar los efectos de la obsesión
consumista por el precio más barato, sin otra consideración, y sus consecuencias:
• Progresivo deterioro de la calidad y durabilidad de los productos.
• Explotación de los productores (ver taller de trabajo esclavo).
• el precio justo, es decir, que éste no contenga componentes influenciados por intervenciones
o subsidios estatales que distorsionan el concepto de comercio justo. Las distorsiones y
consecuentes quejas en el mercado derivadas de los subsidios son elevadas por las partes
interesadas a la Organización Mundial del Comercio.
El comercio justo puede ser considerado una versión humanista del comercio libre, que al igual que
este es voluntario entre dos partes, y no tendría lugar si ambas partes no creyeran que iban a salir
beneficiadas.
2. OBJETIVOS DE COMERCIO JUSTO
Es una forma alternativa de comercio que promueve una relación comercial
voluntaria y justa entre productores y consumidores. Los principios que
defiende son:
Los productores forman parte de cooperativas u organizaciones
voluntarias y funcionan democráticamente.
Libre iniciativa y trabajo, en rechazo a los subsidios y ayudas
asistenciales (de allí la frase del comercio justo: «Comercio, no
ayuda»).
Rechazo a la explotación infantil.
Igualdad entre hombres y mujeres.
Se trabaja con dignidad respetando los derechos humanos.
El precio que se paga a los productores permite condiciones de vida
dignas.
Los compradores generalmente pagan por adelantado.
Se valora la calidad y la producción ecológica.
Respeto al medio ambiente.
Se busca la manera de evitar intermediarios entre productores y
consumidores.
Se informa a los consumidores acerca del origen del producto.
El proceso debe ser voluntario, tanto la relación entre productores,
distribuidores y consumidores.